Prensarte, por defecto de mis tendones hasta la ultima blandura, y que a tus pelos imperturbables le brote el esmalte… que tu encía inclemente haga las preguntas del mundo a las yemas de los huevos, y si del tabique corre aun la leche, espalda con espalda tocar tus rodillas sin perder posición esperando una tormenta de gatos negros, para vos y los arremolinados.
XIII (j.c.m.n.)
Hace 3 años
1 comentarios:
Pooobreeeeee Don Vittorio...
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