22/11/09

la casualidad de los laureles




A mas de tres días a pie, donde los muros se visten de líquenes, donde el parral del viejo patio estivo palabras que fermentando, los sueños se avinagraron, en algún lugar junto a las palas y al rastrillo… tullidas las casas, bajo las mantos acanalados, babean una risa grosera e ignorante escupiendo entre la la dentadura de sus ventanas.
La humedad es amiga del cansancio, testigo del tiempo, gemido fibroso, como un músculo del miocardio
Altos los laureles su cornamenta a la tormenta, su voluptuosidad de tierra y telaraña colgando como lámparas de kerosén… buenas ya para nada.
Las calles se fugan con esas oleadas horrendas de tener los pies clavados con ojivas entre lumbres y esquirlas. Un momento solo es azar…y los silbidos echan a volar detrás del idioma extranjero sosegado luego de tanta resina y olor a pino.
Arriba un cielo enmascarado cuya opacidad sugiere llovizna, traga todo como una puta para escupir a vuestras espaldas…Un fino doctor jazz se apaga…mallarme cae bajo el borceguí embarrado que se descubre de la excavación, ya sin abrigo, ni palabras, alejándose de la plaza…el fusil pesa lo que un rinoceronte, y entre la humareda trazando una ruta zigzagueante donde el replegamiento es confuso y desolado…sorteando escombros, una sombra desplomada, se ha quedado sin pensamiento, hace señas hacia el techo del viejo correo
En sus estaciones los hombres… (Los mejores) yerguen su acero al viento invocando el sueño, que deje vivir o que acabe de matar de una buena vez…
Entre la rastra y lo inaguantable…entre la ira y lo inevitable…entre el hogar y el emplazamiento…todo un tendal yace, cómo atando el destino con alambre de fardo, como un puente colgante a la realidad construido con cuerpos, oxidando ese poco de aire que vomita la congoja después de un abrazo…apenas los laureles resisten su casualidad color carne, olor a orina, sabor a bilis-
Lejos el hogar…y lejos ellos de si, todos sanean de la misma manera
-dentro de las arrugas de una madera putrefacta, un aguijón prepara el vuelo-



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Rofko es triste lo que escribis pero me llega a lo profundo

rofko(fulano) dijo...

tarea cumplida,gracias por tu comentario,has sido muy amable...en verdad ese fue el espiritu de la casualidad...

ahora ya conoces el camino!

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